En octubre, el mes de sensibilización del cáncer de mama analizamos aquellos problemas de salud, que tienen un gran impacto en la calidad de vida y en la autoimagen de las pacientes, que agregan un malestar a su vida, pues el cuidar de la imagen y la belleza es especialmente importante para muchas de ellas.
Además de seguir al pie de la letra los tratamientos médicos que sean indicados por el especialista, podemos recurrir a terapias alternativas, como el drenaje linfático, que se enfoca en la activación del sistema linfático para favorecer la eliminación de residuos tóxicos almacenados en el organismo.
Al igual que la presoterapia, se busca la reactivación del sistema circulatorio, así como el incremento de la oxigenación de los órganos y la estimulación del sistema inmunológico, lo que favorece la eliminación de líquido, grasa y toxinas, con lo que se percibe una mejora en la circulación sanguínea, aliviando el dolor de piernas cansadas al mismo tiempo que depura el organismo de toxinas.
Estas terapias se aplican en medicina y fisioterapia, especialmente para dar mayor tono muscular y reducir los edemas venosos, sin embargo al reducir el volumen producido por la retención de líquidos y la eliminación de toxinas, ha tenido mayor demanda estética, pues ayuda a eliminar centímetros de cintura y a combatir la celulitis, dejando el cuerpo sano, limpio y más bello.
Muchas de las personas que han ganado la batalla contra el cáncer desarrollan un linfedema, es decir, una insuficiencia mecánica del sistema linfático, por lo que recurren a las terapias alternativas para estimular la circulación adecuada de la linfo. En estos casos, es necesario que la terapia de drenaje linfático sea recomendada por un médico especialista y que el tratamiento se realice por personal altamente capacitado y la tecnología adecuada para aplicar una compresión uniforme, de forma intermitente, que cause bienestar y relajación al paciente.
El linfedema suele afectar brazos y piernas, produciendo una inflamación en la zona afectada, debido a la acumulación de líquido en el espacio intersticial, es decir en el espacio entre las células de los tejidos, por lo que el drenaje linfático puede aportar grandes beneficios, pues la terapia consiste en la reactivación de la circulación de la linfa, con el fin de que los tejidos no se saturen de sustancias de deshecho o de gérmenes nocivos para la salud.
Otros beneficios del drenaje linfático:
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