La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, y también es el único que está en contacto constante con el exterior, por lo que es susceptible a los daños provocados por la radiación solar, la contaminación, los radicales libres y, al mismo tiempo, es afectada por cuestiones sistémicas como las alergias, el sobrepeso o el exceso de glucosa en sangre.
Los trastornos de la piel varían en función de los síntomas y su gravedad, pueden ser dolorosos o indoloros, temporales o permanentes; algunos son circunstanciales mientras que otros tienen causas genéticas. Hoy te contaremos las alteraciones estéticas de la piel más comunes, acompáñanos a conocerlas.
Son brotes de puntos negros o blancos, espinillas, quistes, nódulos profundos y dolorosos que se pueden presentar en la cara o el cuerpo y dejar cicatrices, agujeros o provocar que la piel se oscurezca.
Infección causada por el virus del herpes simple; puede presentarse en la boca, el rostro o el cuerpo manifestándose como una franja de ampollas que envuelve una parte del cuerpo. Por su parte, el herpes zóster es causado por el virus de la varicela y permanece inactivo en el tejido nervioso, cerca de la médula espinal y el cerebro, y puede reactivarse después de muchos años cuando el sistema inmunológico está débil, por lo que suele acompañarse de fiebre o febrícula, dolor corporal e inflamación de ganglios linfáticos.
Son bultos llenos de líquido que se producen por el roce de la piel con un objeto áspero, son comunes en las manos y los pies. Cuando son menores de un centímetro se llaman ampollas, y cuando son más grandes se llaman bulla y pueden aparecer en grupo.
Son ronchas de color rojo, causan mucha comezón y dolor, y en ocasiones se sienten calientes. Aparecen después de exponerse a un alérgeno, y su tamaño y forma dependen de la respuesta del cuerpo ante dicho alérgeno.
También conocida como celulitis, la piel de naranja consiste en piel con aspecto irregular, rugoso, con hoyuelos y nódulos en la superficie cutánea debido a la acumulación de tejido adiposo. No es solo un problema estético y dermatológico, ya que si no se trata puede causar dolor en muslos, glúteos, abdomen, cadera y piernas.
Aparece al poco tiempo de tener contacto con un alérgeno y usualmente los síntomas desaparecen solos al no volver a tocar el objeto que causó los síntomas. Se manifiesta como piel roja y escamosa que da comezón, la cual se alivia con pomadas o cremas tópicas.
Los problemas de la piel son multifactoriales y, afortunadamente, la mayoría son tratables con antihistamínicos, pomadas, antibióticos, medicamentos recetados y algunos pueden mejorar con tratamientos de aparatología como el láser o la radiofrecuencia para estimular la producción de colágeno y la autorreparación de la piel.
Si tu piel se ha visto afectada por la piel de naranja, en Body Sanctuary contamos con tratamientos como radiofrecuencia, HIFU, drenaje linfático, entre otros para ayudarte a eliminar los cúmulos de grasa, tonificar la piel y mejorar su apariencia. Agenda tu cita de valoración con nuestros especialistas a través del formulario de contacto, con gusto te atenderemos.
Deja un comentario