Seguramente, alguna vez has escuchado o te ha recomendado una amiga hacerte un tratamiento de presoterapia para deshacerte de esa grasa acumulada en piernas, glúteos, brazos y abdomen que por más que vas al gym no logras que desaparezca del todo.
Quizás también sepas que otorga beneficios que van más allá de lo estético, ya que favorece la activación del sistema linfático y la circulación sanguínea, situación propicia para combatir problemas vasculares leves como las várices y la hipertensión, además de dolores en las extremidades ocasionados por enfermedades como la diabetes.
Sin embargo, de lo que quizás no estés enterada es que no todas las personas pueden someterse a este método, aun cuando básicamente no representa ningún riesgo y favorece a la salud. Por ello, aquí te decimos cuáles son las principales contraindicaciones para que sepas si eres o no candidata para una presoterapia:
Hipotensión: el efecto que produce este tratamiento al generar presión en las extremidades por medio de aparatología especializada puede ser adverso en personas con baja tensión sanguínea, pues esta puede disminuir aún más.
Problemas de la tiroides: las afecciones de la glándula tiroides provocan una aceleración o desaceleración del metabolismo, por lo que deben tenerse en cuenta las recomendaciones del médico para saber en qué grado podría o no afectar la activación del sistema linfático a la condición de un paciente con este problema.
Infecciones: en estos casos, propiciar un mejor flujo sanguíneo promueve que virus y bacterias se propaguen con mayor rapidez en el organismo, por lo que es preferible esperar a estar sano para que se realice la presoterapia sin riesgos.
Patologías graves: personas con enfermedades virales permanentes, como el VIH, o aquellas que padecen cáncer, están también impedidas para este procedimiento, ya que puede ocasionar el avance de su estado.
Embarazo: aunque no está contraindicada la presoterapia cuando se está encinta, es preciso tener varias precauciones, como nunca aplicar presión al vientre y consultar antes con un médico si no existe alguna situación en particular que pueda comprometer la salud de madre e hijo, como tendencia a padecer preeclampsia, hipotensión, etcétera.
Por último, cabe mencionar que lo mejor será siempre que un especialista te examine para descartar posibles complicaciones e incluso dar visto bueno a que te realicen una presoterapia aún si padeces alguna de estas afecciones, teniendo en cuenta, por supuesto, algunas consideraciones. También es posible que, si este tratamiento no es el indicado para ti, pueda recomendarte otro igual de efectivo de entre la amplia oferta de métodos estéticos que actualmente existen.
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El resultado de cada uno de nuestros pacientes puede variar de acuerdo a su metabolismo , por ello la importancia de una valoración previa y determinar los resultados que podemos obtener.
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