Tener unos brazos esbeltos, con los músculos tonificados y fuertes es un sueño que parece muy difícil de hacer realidad. Tal vez pienses que para ejercitar tus brazos tengas que ir al gimnasio todos los días, consumir proteína y levantar pesas, y si bien es cierto que esas acciones te ayudarán a ganar músculo, no son las únicas que puedes realizar para hacer entrenamiento de fuerza, y a continuación te daremos algunos tips y te contaremos los beneficios de este tipo de entrenamiento.
Si eres de esos que se dedican a sudar en la caminadora pensando que entre más sudes, más rápido bajarás de peso, debes saber que el entrenamiento de fuerza es más efectivo para quemar grasa porque incrementa el metabolismo basal, lo que te ayudará a adelgazar porque, además, tu cuerpo seguirá quemando calorías en el transcurso del día.
Las mujeres suelen evitar el entrenamiento de fuerza pensando que tendrán un cuerpo poco estético al desarrollar mucho músculo, sin embargo esto no necesariamente es cierto, pues se necesita un entrenamiento más intenso para aumentar la masa muscular. Al fortalecer los músculos, hombres y mujeres mejoran su postura, reducen la carga soportada por el esqueleto y el desgaste a las articulaciones, además los huesos se vuelven más fuertes y resistentes a enfermedades como osteoporosis.
En caso de una lesión física o fractura, las personas que realizan entrenamiento de fuerza tienen más probabilidades de recuperarse rápidamente y sufrir menos daño en huesos y articulaciones.
Hay muchos ejercicios de fuerza para tus brazos que puedes realizar en casa: planchas, burpees, flexiones, incluso puedes hacer tus propias mancuernas con botellas llenas de agua o arena para variar las cantidades de peso que cargas; esto es importante porque los músculos de tus brazos se adaptan al peso que cargan, por lo que es importante variarlo para que se adapten y aumenten para soportar mejor el siguiente esfuerzo.
Eso sí, ya sea en casa o en el gimnasio recuerda que primero debes calentar los músculos y prepararlos para el esfuerzo; recuerda nunca entrenar con los músculos fríos porque puedes sufrir una lesión.
Los ejercicios de fuerza ayudan a acelerar el metabolismo, reducir la presión arterial, el colesterol en la sangre, tener un mejor consumo de glucosa como fuente de energía para reducir el riesgo de diabetes, o controlarla en caso de que ya sufras esta enfermedad.
El ejercicio incrementa la producción de endorfinas, por lo que mejora el estado de ánimo, el autoestima, la salud emocional, favorece el descanso nocturno y, con esto, disminuye el estrés e incrementa la respuesta inmune y la salud tanto física como mental.
Ahora que conoces todos los beneficios del entrenamiento de fuerza para tus brazos, aprovéchalos y ejercita también pecho, espalda y piernas para potenciarlos al máximo. En Body Sanctuary encontrarás el complemento a tu rutina deportiva con tratamientos como la radiofrecuencia, HIFU, drenaje linfático, entre otros que te ayudarán a eliminar celulitis, grasa acumulada y rejuvenecer tu piel.
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