Actualmente, muchas personas han adoptado un estilo de vida fitness y realizan ejercicios muy demandantes, ya sea de fuerza o aeróbicos. Si haces ejercicios o has asistido a un gimnasio, probablemente conozcas las diferencias ambos tipos de ejercicios. Se dice que los ejercicios aeróbicos son la mejor opción para bajar de peso, no obstante, se recomienda ampliamente acompañarlos con ejercicios de fuerza y con tratamientos como la radiofrecuencia para tonificar el cuerpo.
Hay personas que realizan sus ejercicios aeróbicos y de fuerza hasta seis días de la semana, principalmente los ejercicios de resistencia. No obstante, no notan los resultados esperados después de un largo tiempo e, incluso, llegan a ver aumentos de peso en vez de un cuerpo más marcado. La razón detrás de ello es la alimentación.
Si estás aquí, seguramente sientes preocupación por consumir ciertos alimentos que crees que te dan buen desempeño, pero apenas logras bajar las calorías consumidas. Esto únicamente hará que sientas frustración y que renuncies al ejercicio. Antes de tirar la toalla, revisa bien lo que consumes, ya que el problema del aumento de peso es muy común en principiantes, que desconocen la dinámica de la alimentación y el aumento y reducción de peso, procesos cruciales para cualquier persona que se ejercita.
No es necesario hacer sacrificios para obtener los resultados que esperas. Comer menos únicamente hará que tengas bajo desempeño. Lo ideal es que tu alimentación sea integral y equilibrada. Las grasas y los carbohidratos no tienen que eliminarse por completo, mientras que la proteína será uno de tus principales aliados en el proceso.
Una alimentación balanceada hará que tu organismo tenga suficientes energías para desempeñarte y te proporcionará las vitaminas y minerales que requieres. Por ejemplo, el pan y el arroz hervido contribuyen a la fase de ganancia muscular, por lo que es posible comerlos con moderación.
Tras ejercitarte, es importante que te hidrates muy bien, restaures el balance de electrolitos y repongas las reservas glucógeno, lo que se obtiene con una buena alimentación que garantice el déficit calórico. Incluir carbohidratos en cantidades mesuradas y de mucha proteína permitirá conservar la masa magra del cuerpo, eliminando únicamente la grasa. Este proceso acelerará aún más y permitirá un cuerpo más tonificado si se acompaña, por ejemplo, con un tratamiento para la celulitis.
Lo importante es incluir todos los macronutrientes en cantidades adecuadas sin rebasar el límite del déficit calórico recomendado según tu peso.
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