Tomar agua natural es una de las recomendaciones generales para tener una vida saludable, sin embargo, no a todas las personas les gusta el sabor (o la falta de sabor) del líquido vital, por lo que muchos se preguntan si hay otras opciones para hidratarse sin añadir calorías o azúcares a la dieta diaria.
La buena noticia es que sí hay opciones saludables y deliciosas para beber en vez de agua, y a continuación te contaremos cuáles son:
Las infusiones de hierbas naturales además de ser muy ricas tienen muchos beneficios, desde mejorar la circulación sanguínea, combatir el estrés y el insomnio, mejorar la digestión, contrarrestar la retención de líquidos, además de mantener una buena hidratación en el cuerpo, especialmente en los días fríos en que la sensación de sed disminuye.
Los jugos de vegetales aportan muchas vitaminas, minerales y fibra a tu dieta, además de favorecer la saciedad, ayudan a llevar mejor las dietas de restricción calórica y el ayuno intermitente. Además, la combinación de sabores puede ser bastante rica y refrescante si añades frutas como piña, limón (con todo y cáscara) o manzana.
El agua de frutas es un excelente aliado para beber durante el día, especialmente si eliges aquellas que aportan muchas vitaminas, como limón, naranja, fresas, melón, mango, pepino, entre otras. Es importante que optes por hacer el agua en casa y no comprar embotelladas ya que tienen mucho azúcar y no aprovecharás los beneficios de las frutas.
Para darle un toque especial, puedes hacerlas con agua mineral que te darán la sensación de estar tomando un refresco pero sin todos los químicos de esas bebidas. ¡Te encantará!
La bebida favorita de millones de personas, que aporta antioxidantes, nos ayuda a despertar y a mejorar nuestro estado de ánimo, también es una buena opción para hidratarte; pero, ojo: debes optar por café natural (no soluble), sin azúcar y descafeinado para evitar trastornos del sueño, recuerda, todo con medida.
Probablemente te hayas familiarizado mucho con el sabor dulce y busques una opción para endulzar tus bebidas; lo ideal es no añadir azúcar y disfrutar de los sabores naturales de las frutas, infusiones y el café, pero puedes optar por alternativas saludables como la miel, jarabe orgánico de agave o stevia.
Evita los refrescos (aunque sean bajos en azúcar y calorías), jugos procesados y bebidas isotónicas que tienen muchos aditivos, sodio y azúcares que te añadirán centímetros a tu cintura y no te hidratarán.
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