La mayoría de los actuales tratamientos para bajar de peso indican que los carbohidratos deben suprimirse de la dieta, especialmente por las noches, ya que no se gasta la energía que aportan mientras dormimos y esta, se acumulará en forma de grasa; sin embargo, otras investigaciones revelan que no importa la hora a la que se consuman, sino la cantidad de calorías ingeridas durante el día. A continuación, descifraremos si comer hidratos de carbono es sólo un mito o una dolorosa realidad.
El aumento de peso se da cuando hay un desequilibrio entre las calorías que consumimos y las que quemamos; la idea de que los carbohidratos engordan al comerlos de noche parte de la premisa de una ralentización del metabolismo al dormir, que hace que no se consuman las calorías procedentes de los alimentos que comimos antes de ir a la cama.
Sin embargo nuestro metabolismo sigue activo aún durante el sueño, proporcionando la energía necesaria para nuestro cuerpo, por lo que no se recomienda ir a la cama sin haber cenado ya que se puede provocar un déficit alimentario.
Un estudio publicado en la Revista de la Obesidad, en Estados Unidos, reveló que tras seis meses de investigación en 78 personas adultas obesas, de entre 22 y 55 años de edad, quienes consumían alrededor de 1.300 y 1.500 calorías diarias, con una proporción balanceada de proteína, grasas y carbohidratos, se concluyó que los que cenaban hidratos de carbono perdían un 2% más de peso y grasa corporal que quienes los consumían repartidos durante el día. Además, manifestaban quedar satisfechos.
Los carbohidratos son uno de los macronutrientes indispensables, que aportan energía al organismo junto con las proteínas y grasas. Al llegar al sistema digestivo, se transforman en azúcar y entran al riego sanguíneo, llegando al páncreas para convertirse en insulina, hormona que estimula a las células a absorber el azúcar de la sangre para transformarla en energía. Pero, cuando el nivel es muy alto, se convierten en grasa y la grasa termina acumulándose en diferentes partes del cuerpo.
Lo cierto es que un gramo de carbohidratos es el mismo a las 7 de la mañana que a las 7 de la tarde. La clave se encuentra en elegir el tipo de hidrato de carbono que se consumirá.
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A continuación, te enseñaremos los tipos de carbohidratos para que puedas conocerlos y elegirlos correctamente.
Algunos estudios indican que consumir carbohidratos por la noche reduce la sensibilidad a la insulina, la cual es mayor al despertar tras una noche de ayuno, cuando el organismo debe consumir los hidratos acumulados por la noche en el tejido adiposo.
Un argumento más afirma que estos alimentos incrementan la producción de leptina, hormona que envía al cerebro las señales de saciedad y que es más eficiente por la noche al tener más horas para realizar su función, además al consumirlos se libera serotonina, hormona que mejora la calidad del sueño.
Después de lo anterior, y a modo de conclusión, podemos decir que los carbohidratos no te harán subir de peso si los consumes por las noches, siempre y cuando elijas a consciencia qué alimento cenar; si consumes hidratos simples, engordarás sin importar la hora a la que te los comas.
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