Las fiestas decembrinas han terminado y además de dejarte grandes recuerdos con tu familia y amigos, seguramente también te dejó algunos kilitos demás. Así que es un probable que hayas empezado el año diciéndote a ti misma “baja de peso”, y aunque el poder de la mente es muy fuerte, tendrás que empezar a tomar acciones para lograr este propósito.
Las técnicas que mencionaremos son tratamientos estéticos no invasivos, es decir que no requieren de una intervención quirúrgica, no se utiliza ningún tipo de fármaco, ni inyecciones que pueden poner en peligro la salud de las personas.
Estos métodos se caracterizan utilizar tecnología de punta para ayudar al cuerpo a trabajar como lo hacía cuando era más joven, por lo que la pérdida de tallas se da de manera más natural y por ello los efectos pueden percibirse desde las primeras sesiones. Algunos de estos tratamientos son los siguientes:
Presoterapia: es uno de los tratamientos más efectivos para combatir la celulitis, ya que ayuda a reducirla considerablemente. La presoterapia es un sistema de compresión que funciona a través del uso de bombas de inflar, las cuales se colocan alrededor de las piernas y se provoca un movimiento del flujo venoso y linfático. Esta estimulación rompe la acumulación de las bolsas de grasa que están debajo de la piel.
Masaje drenaje linfático: como su nombre lo dice se trata de un masaje que actúa sobre el sistema linfático y ayuda a eliminar las toxinas. Es excelente para reducir la piel de naranja y eliminar la flacidez del cuerpo. Además de que aumenta la respuesta inmunitaria del organismo, lo cual es muy benéfico para la salud.
Vacumterapia: es una terapia subdérmica que estimula la eliminación de las toxinas en el organismo así como la grasa localizada. Favorece la circulación sanguínea ya que activa el metabolismo logrando con esto la reducción de celulitis y moldeado del cuerpo. Esta técnica en especial es ideal para conseguir un aumento de glúteos sin cirugía.
HIFU: este tratamiento utiliza la energía del ultrasonido aplicando calor en las zonas a tratar. Los depósitos adiposos se destruyen cuando las ondas penetran los tejidos, sin causar daño a la piel. Es ideal para eliminar la grasa localizada.
Lipocavitación: es uno de los métodos más eficaces para reducir tallas. Ayuda a moldear el cuerpo tras una pérdida de peso considerable, como puede ser después del parto. Los efectos son inmediatos y se puede llegar a perder centímetros por cada sesión.
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