Tener una alimentación balanceada y saludable parece imposible de lograr cuando no tenemos tiempo para cocinar nuestros alimentos. Los horarios poco flexibles, el cansancio después de llegar a casa o la falta de tiempo en las mañanas, pueden hacerte perder la motivación muy fácilmente y caer en la tentación de comer cualquier cosa en la calle, sin embargo, comer sano y dedicar poco tiempo a cocinar sí es posible, y hoy te diremos cómo lograrlo.
El día que tengas de descanso puedes dedicarlo a planear tus comidas de la semana, organizando los alimentos saludables que más te gustan para crear combinaciones saludables y con buen sabor. Anota todos los ingredientes que necesitas para la semana y cómpralos con anticipación, de ese modo no tendrás que pasar por tacos al salir del trabajo, o a la tienda por unas galletas antes de irte.
Procura llevar alimentos para cubrir tus tres comidas diarias, con lo que te asegurarás de que sean equilibrados, diferentes y saludables. Incluso puedes incluir snacks como cacahuates, nueces, arándanos secos, fresas o yogur sin azúcar para cuando sientas antojo o ansiedad y siempre comer sano.
Procura llevar alimentos que puedas preparar rápidamente, incluso sin la necesidad de cocinarlos: mix de lechugas para ensaladas, palitos de zanahorias, tomates cherry, jamón de pavo o york, latas de atún y sardinas en aceite de oliva, queso panela, aceite de oliva o de coco, entre otros.
También puedes elegir huevo y carnes para asar, que tardan poco tiempo en cocinarse y te permitirán crear un menú variado, completo y saludable.
El pescado es carne blanca que aporta aceites saludables a tu organismo, así como omega 3 y 6, y puede cocinarse muy rápido en el horno o a la parrilla para combinarlo con vegetales al vapor, ensalada “pico de gallo” (tomate rojo, cebolla, cilantro y chiles serranos finamente picados y aderezados con limón) o guacamole.
Al comprar la carne para la semana, ya sea de res, pollo o pescado, puedes congelarla para que se mantenga en buenas condiciones y solo tienes que bajarlos al refrigerador una noche antes de usarlos para que se descongelen.
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Si vas a consumir verduras, lo ideal es que sean frescas ya que los enlatados y conservas suelen tener un alto contenido de sodio, pero si optas por estas, recuerda enjuagarlas para reducir la sal y tener un alimento básico y saludable a tu alcance.
Dile adiós al refresco o bájale al café reemplazándolo con una bebida más saludable y que podrás consumir a lo largo del día como agua: el té. Prepáralo por la noche y deja que se enfríe para meterlo al congelador unas horas antes de salir para que lo disfrutes a una temperatura adecuada durante los días más calurosos en el trabajo, ya que puedes llevarlo en un termo para que mantenga su temperatura.
Como habrás comprobado, comer sano no es una misión imposible y puedes hacerlo aunque tengas poco tiempo para cocinar, con unos trucos rápidos, que podrás seguir para mejorar tu alimentación y calidad de vida.
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