Descubre ¿Qué es la dieta nórdica y cómo puede beneficiar tu salud?

¿Quieres tener una alimentación saludable, bajar unos kilitos que aún tienes de más y proteger a tu organismo contra posibles padecimientos como la diabetes? ¡La dieta nórdica es para ti! Pero, antes de que huyas pensando que tendrás que contar calorías o restringir ciertos alimentos, tómate un momento para seguir leyendo y conocer cómo funciona este estilo de alimentación.

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¿Qué es la dieta nórdica?

La dieta nórdica o escandinava proviene de la región que abarca a Suecia, Islandia, Dinamarca, Noruega y Finlandia y se basa en los alimentos locales de esos países. En los últimos años, se ha popularizado junto con la dieta Mediterránea porque se ha determinado que este estilo de alimentación puede reducir los niveles de azúcar y colesterol, controlar la presión arterial y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Una de las premisas más importantes de la dieta nórdica es integrar alimentos de las estaciones del año en cada comida con el fin de incentivar la ingesta de productos frescos, de temporada y que aportan los nutrientes necesarios para cada época del año.

Este estilo de alimentación es rico en pescados, mariscos, carne de cerdo, animales de caza y aves como principales fuentes de proteínas magras. Además, se busca que cada plato contenga variedad de vegetales, legumbres, frutos secos y cereales.

¿Cómo implementar la dieta nórdica?

Tal vez pienses que un estilo de alimentación de países nórdicos sea imposible de implementar si vives en México, sin embargo, te sorprenderá que encontrarás muchos de los alimentos clave en el supermercado más cercano. Algunos de esos son:

• Legumbres como alubias, lentejas, soja y garbanzos.
• Granos enteros y cereales integrales como arroz integral, avena, pasta integral, quinoa, amaranto, entre otros.
• Frutos secos, naturales o tostados, pero sin añadirles sal, azúcar o frituras, como son las nueces, almendras, avellanas y otros, que son fuente de carbohidratos y grasas naturales.
• Tubérculos. Ajo, apio, cebolla, cúrcuma, hinojo, jengibre, zanahoria, nabos y papas son ejemplos de tubérculos saludables. Tal vez tengas dudas sobre la papa, pero son alimentos que aportan fibra, almidón, minerales, fibra y carbohidratos que aportan energía. Eso sí, debes consumirlas cocidas, horneadas, salteadas, en tortilla o en puré, más no fritas.
• Crucíferas, fuente de nutrientes, fibra, vitaminas y minerales necesarias para tener una excelente salud. Brócoli, coles de Bruselas, rúcula, coliflor, col rizada, rábano, nabos y repollo son algunos ejemplos de crucíferas.
• Bayas. Moras, frambuesas, zarzamoras, fresas, grosellas, cerezas, también son conocidos como frutos rojos, frutos del bosque o silvestres. Son ricos en vitamina C, antioxidantes y compuestos fenólicos.
• Pescados grasos como el arenque, el atún, la anchoa, sardinas y salmón son fuente de proteínas, hierro, potasio, sodio, zinc, yodo, potasio y grasas insaturadas como omega-3.

Como verás, la dieta nórdica es un estilo de alimentación muy fácil de seguir, con muchas opciones para incorporar en tus comidas diarias y que te ayudará a bajar de peso, mantenerlo y llevar una vida más saludable.

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